jueves, 22 de febrero de 2007

IVAmonos al debate

Ya comenzó en las Cámaras nuestro "tradicional" debate acerca de si generalizar o no el IVA a alimentos, medicinas y demás productos exentos. Sería una lástima que nuestros diputados y senadores dejaran pasar una oportunidad histórica para ayudar sin charlatanerías a los que menos tienen. La exención del IVA a alimentos, medicinas, transporte, educación, cultura, etcétera, solamente ha contribuido a crear paraísos fiscales cuyos beneficiarios directos son los grandes monopolios nacionales y extranjeros que, como queda demostrado con el precio de la tortilla, no tienen el menor pudor a la hora de cuidar sus intereses. El SAT está implacable fiscalizando las cuentas bancarias de personas y empresas, pero un padre de familia con un micro changarro no puede deducir en sus pagos del IVA nada de lo que destina a la alimentación o la educación de sus hijos, sus mayores gastos. Allá nuestros legisladores con sus malentendidas exenciones que finalmente repercuten en falta de recursos gubernamentales para el creciente gasto social. Yo por lo pronto les propongo que disminuyan el IVA a una tasa razonable del 7%, pero que lo apliquen sin excepción a todos los productos y servicios. Es lo justo para todos. Seguir papaloteando con el tema sólo nos llevará a postergar nuestras posibilidades de desarrollo como país. ¿Cuántos años se nos han ido ya? ¿Cuántas legislaturas? No la frieguen.

martes, 13 de febrero de 2007

CUESTIÓN DE SUPERVIVENCIA

Publicado en "Reforma" el 13 de febrero de 2007:

Mucho se le critica a Calderón su acercamiento con el Ejército Mexicano, olvidando por completo que apenas hace unos meses el país estuvo al borde del colapso en materia de seguridad, y que la primera condición operativa de todo Estado es garantizar la protección de los ciudadanos. Aquellos que han objetado las extradiciones "sumarias", o que dudan que pueda ganarse una guerra contra el narcotráfico, en verdad parecen coludidos con los grupos criminales. Es simplemente mezquino e irresponsable escatimarle el apoyo a nuestro Presidente por motivos partidistas o ideológicos, cuando a todos -ricos o pobres, de derecha o de izquierda-nos conviene que esta batalla que nadie se había atrevido a dar, culmine con una victoria para los mexicanos de bien.