lunes, 29 de enero de 2007

CUESTIÓN DE MASAS

Enviado a "opinión del lector" en Reforma:

Es increíble la capacidad de la "izquierda" mexicana para dar explicaciones marxistas a todas las acciones que emprende nuestro presidente. Con un lenguaje arcaico repleto de términos como oligarquía, explotación, imperialismo, burguesía, reprueban de un plumazo (de cuervo) la extradición de peligrosos narcotraficantes; atribuyen a Calderón el incremento al precio de las tortillas cuando es obvio que el problema se generó al tocar mediante operativos militares los intereses de políticos y empresarios ligados al narcotráfico (¿O seguramente FCH no se aguantaba las ganas de ser presidente para empezar a ganar unos pesos más por cada kilogramo de tortillas?); se rasgan las vestiduras porque se nos cancelaron las posibilidades de ser tan independientes, insolentes y soberanos como en Cuba y Venezuela; y buscan a toda costa ponerle "cuatros" al gobierno con tal de proclamar su ineficiencia. Pobrecitos malos mexicanos. Ya dan flojera con sus cantaletas y sus pataletas. Personajes esperpénticos como el malherido Peje y el rupestrísimo vocero del PRD se dan vuelo con declaraciones babosas. Yo les pediría una sola cosa: si no ayudan, no estorben. Háganse a un lado y dejen trabajar a quien el pueblo de México le dio con su voto la oportunidad de dirigirlo. Históricamente comprobado, ni la más soviética de las verborreas pudo jamás generar ni mucho menos repartir beneficios a las personas. No le jueguen las contras a nuestro país. Déjense de discursos trasnochados y pónganse a buscar esa enorme, enorme viga que obnubila su visión.

miércoles, 24 de enero de 2007

CAMBIO ENERGÉTICO

El mundo se aproxima a un enorme cambio energético. Las señales son abundantes: Al Gore promocionando el desuso de los combustibles fósiles en vísperas de la muy probable llegada de los demócratas a la presidencia norteamericana; la súbita caída en los precios del petróleo; en Detroit comienzan a producirse, ahora sí en masa y en serio, los vehículos eléctricos o híbridos; y el maíz pasa de alimento a precursor del combustible limpio etanol, con el consiguiente desequilibrio del mercado. El banderazo de salida es claro. Mientras aquí en México, como siempre, nos quedamos con los brazos cruzados y en los cafés discutiendo si Pemex esto o lo otro; si nos conviene o no una reforma energética; que si la iniciativa privada debe participar o no en la producción de crudo; que si la soberanía y demás yerbas de curanderos. No nos preocupemos tanto: ya no es necesario. Demasiado tarde. Ahorrémonos nuestro petróleo. El mundo está pasando, en este momento, por encima de nosotros.