martes, 25 de septiembre de 2012

SPIC

ME NO HABLA WITH ACENTO es una antología que compila a poetas contemporáneos latino-estadounidenses, la mayoría de ellos descendientes en tercera o cuarta generación de los trabajadores puertorriqueños habitantes de Nueva York en los años 60's del siglo XX (desde entonces llamados nuyoricans).

Sin embargo, varios de los antologados tienen además raíces salvadoreñas, cubanas, dominicanas, colombianas,  mexicanas y africanas.

La presentación del libro se llevó a cabo el sábado 22 de septiembre en la librería La Casa Azul en Harlem Este, casa que promociona a los escritores de ascendencia latina. Estos suelen escribir tanto en inglés como en español, así como en la consecuente fusión idiomática, o spanglish

Algunos han cursado estudios universitarios, dominan ambos idiomas, y conocen bien a sus escritores paradigmáticos. Pero como está señalado en la introducción de la antología, el tipo de poesía que elaboran inevitablemente choca con el trabajo limpio de los escritores clásicos u "oficiales" del español. 

Sin dejar de abrevar en sus orígenes caribeños por lazos familiares que son cada vez más lejanos, con un orgullo que desafía la velada o expresa discriminación de la que son objeto por su piel morena, por sus costumbres o hasta por su marcado acento al hablar (de ahí el despectivo SPIC con que algunos norteamericanos se refieren a las personas de origen latino que no SPEAK -hablan- inglés correctamente), escriben versos rabiosos, desesperados, y sobre todo llenos de nostalgia por los países a los que de manera ambigua también pertenecen, sin haber nacido en ellos. 

Son poemas escritos en inglés con destellos o pasajes de un español con reglas gramaticales y ortografía propias. Y algunos, los menos, están redactados en español, sin dejar de lado algunas referencias idiomáticas en inglés. En la lectura de La Casa Azul, todos los presentadores más que recitar o leer sus textos, prácticamente los gritaban, cantaban y bailaban, acercándose rítmicamente al hip-hop, a la cumbia, o al rap. 

Su trabajo es de marcada autorreferencia al microcosmos neoyorkino: los barrios de Harlem, El Bronx y Queens, donde se asientan la mayoría de las comunidades latinas. Sin embargo, conscientes del poderío económico que ellos mismos nutren y que les circunda, además del liderazgo cultural que la ciudad de Nueva York ostenta, escriben y cantan seguros de que su Grito de Poetas repercute en todo el orbe. 



Su escritura es de versos breves y de encadenamiento rápido. Pero los poemas son historias largas que en general relatan la épica de lo urbano: su permanente lucha contra las drogas, la violencia, el alcoholismo, el SIDA, la discriminación ("aquí la policía después de las 6 no habla español"). Lugares comunes: un Puerto Rico y una genealogía idealizados, las estaciones del subway y sus vagones, el Cotsco y el Mc Donalds, JayLo

Es una escritura de imágenes intensas, con poco trabajo "literario" como lo entenderíamos quienes pretendemos escribir un español "correcto". Pero es poesía, sin duda, con algunas metáforas deslizándose sobre un paisaje violento, de hartazgo resignado, y con una rítmica impresionante.  

Es también testimonio y legado literario de una corriente viva que acabará fundiéndose en el crisol de razas y lenguas que es Nueva York, pero que hoy se expresa sin cuidar las formas, pues no está dispuesto a acatarlas, ni lo necesita: got it?

Transcribo algunos ejemplos:

MY NEIGHBORHOOD (Fragmento)
María Rodríguez-Morales 

Outside, pants and shirts dance
in the gentle breeze
hung to a clothesline
connecting tenement windows.
A labyrinth of sorts
on display for all to see
Tar on the pavement glistens under the ardent heat
BOUNCE. DRIBBLE. SLAM
goes the basketball
through a milk crate
nailed
to the trunk of a tree
POP. SMACK. SLAP
goes the handball against the brick wall
of an adjacent building
SCRAPE. SCRAPE. SCRAPE
goes the piragua man
as he sings his daily jingle
CHERRY.  TAMARINDO. COCO. CREMA


ROUND MIDNIGHT (Fragmento)
Roberto "Simply Rob" Vassilarakis

'Round midnight
On the Simpson Street
Subway platform
A mother of 3
Awaits the downtown #2
Because her body is 1
Worth just a little bit more
On the stroll downtown
Than it is at Hunts Point

Hard knocks and crack rocks
Have jacked up her teeth
Ravaged her face
Buy she still has her shape

Working the streets
Has taken the place
Of sliding down poles
And private dance shows
Back in the day

Back when she wouldn't take shit
If a nigga got slick
"Boo, I'm a dancer! I ain't sucking
your dick!"
Now she gets
"$25 for brain till you're drained baby"
If she only scores one
at least she has her next hit
'Round midnight


ARROZ CON POLLO (Fragmento)
Paul S. Flores

Come to my house for dinner, compa
Estamos cocinando
Arroz con pollo
Tostones
Frijoles negros

We'll have antojitos
on red mantos
Mojitos to brighten
your mente with mint
Tune your ear to clave
Clap on your lap
Lightly and on time
like ajo and lime
on everything

We will greet you with the scents
warm olive oil and garlic
Roaster red and green pepper
sautéed with onion,
cumin and oregano
The aroma will primp your appetite
Make you want to pasear
Chat at the lip of a ventana
Feel the coquettish breeze
Admire palm leaves that
wave like sabanas in the wind

Ahora sí, asere
Te invito a mi casa
Plantains mashed by hand
rubbed like fingers over a cajón
We use paper
Not a tostónera
Because we like tostones thin



EL BOTELLON
Caridad de La Luz "La Bruja"

Había una vieja
Con piel de canela
Buscando agua
Para cocinar su
Miel de abeja
Curandera
Con remedios que
Le enseño la abuela
Para mandar lo malo
Afuera P'Afuera - Fuera
Con su fuego
Y candela
Limpiando toda la tierra
Con Agua y leña
Lo que practica
Nos enseña
Salvando la selva
Y los ríos de pureza
Después de esta siesta
Empezamos la fiesta
Celebrando la vieja buena
Que guarda fronteras
Ayudando
Familias entera
ella nos empreña
El alma lo llena
Aliviando las penas 
Con magia

Que se encuentra en su Botella


ABUELITA (Fragmento)
El David & Machete Movement

Abuelita- Mama Kinta
What would she do?
What would she say?
If Abuelita could see...what I see
Abuelita would freak
she would break down and cry out in pain
Ashamed - cuz' there was no fight sustained
There was no fight to be free -
If Abuelita could see

Abuelita, African, and Boricua
Raised on Arawak land, occupied and captive by the Spanish Crown
A Black woman with Taino blood
Speaking a foreign tongue but
Never losing her own
Never forgetting her home
From the sacred hills of Yucahu to the African Quimbambas
Both tatooed in her heart and soul
Born from the womb of a slave...surviving through hell
Mama Kinta never forgot the struggle pain,
the whips and the chains
Never forgot that freedom is not free
And that she would always be one step away from slavery
So she stood strong in all that she did

Abuelita sat outside el bohío on the old wooden rocker
Piercing eyes forever watching
Lips tight and chin up high like a warrior chief
In her right hand the machete, always ready
Her left hand habitually rubbing the rough lines
on the back of her neck


NOTES FOR A POEM OF MID-NOVEMBER (Fragmento)
Myrna Nieves

Orchard Beach lies serenely in a cool November afternoon: splendid sky, splendid sea. We walk, carefree. The boardwalk is a path to the sandy shore. In the middle, lies the sculpture of a huge swan. I wonder who put it there. Then the elegant neck moves. It's alive! What is this creature doing in Orchard Beach? The waves continue to bathe the shore. A few people walk around. An old woman pays attention and gets closer. The swan, nervous, agitates its feathers lightly, but it hardly moves. It goes back to its statuesque pose of exquisite lines. I move closer and look casually, trying not to scare it. My lover walks briskly ahead, uncomfortable by the scene. "It must be sick, this is definitely not its element"-he says. I look again and the beak is wet; some liquid --possibly an infection--runs down. Yet the animal sits with great dignity; a rare view over the wood: a swan in Orchard Beach.


Ficha bibliográfica:
Me No Habla With Acento. Contemporary Latino Poetry. Edited by Emanuel Xavier. Published by El Museo del Barrio in collaboration with Rebel Satori Press. 261 pp. New York, NY. 2012



domingo, 2 de septiembre de 2012

LO QUE SIGUE

Sucedió con la caída del sistema, con los errores de diciembre, con la estatización y la reprivatización de los bancos, con los amigos de Fox, con el pemexgate, con los gastos del segundo piso, con la escapada de El Chapo; con los asesinatos de Colosio y de Ruiz Massieu; con las devaluaciones, con las ligas de Bejarano, con el edificio del Senado, con la tarjeta La Efectiva y con los publirreportajes de Peña Nieto en horario estelar; con el Casino Royale y con la Estela de Luz. Ha sucedido con tantas y tantas cochinadas.

Siempre lo sospechamos: existe una colusión entre poderes que se asomaba aquí y allá, dejando escapar de vez en cuando por descuido o por venganza algunos datos, algún video, ciertas conversaciones telefónicas; que ensucia nombres y arrebata patrimonios, que deslegitima o tolera, que enjuicia o exalta, que promueve o corrompe, que persigue o asesina, y que absuelve cínicamente.

Pero nunca como hasta ahora, en esta era de la información, en que los documentos y los videos, los sonidos y las imágenes se han transformado en entes virales que en cuestión de segundos llegan hasta nuestras computadoras, habíamos podido vislumbrar el tamaño del saqueo cíclico a que está siendo sometido el país.

Tampoco nunca antes, más allá de informaciones aisladas o rumores, datos provistos por conocidos o por algunos periodistas convenientemente silenciados, habíamos sido capaces de llegar al complejo entramado de intereses y personajes que intervienen de manera más o menos siniestra y eficaz para mantener a los mexicanos atados de pies y manos, sin acceso a los niveles reales del poder.

Una democracia discapacitada que ha exhibido de manera forzada información y documentos probatorios de las trapacerías priístas para la utilización discrecional de millonarios fondos de origen cuando menos desconocido, sin que las instancias gubernamentales pestañearan siquiera.

De manera asombrosamente rápida, las instituciones, NUESTRAS instituciones, fueron echando cal sobre las huellas financieras que conducían a los epicentros desde donde se realizó la compra del poder a un costo que habremos de pagar los mexicanos por generaciones.

Que todos los partidos hayan intentado comprar la voluntad de los electores no es una buena excusa para haber dejado pasar impunemente ante nuestras narices a la nauseabunda camarilla que con el más patrimonialista de los sentidos se hizo del país.

La ingenua aspiración ciudadana de acceso a las decisiones fundamentales quedó simplemente en eso, en ingenuidad, con las esperanzas destrozadas por los tiburones de un poder que se ha replicado en un juego de espejos al parecer interminable.

Se llegó al extremo cínico de cambiar a posteriori el nombre de los destinatarios del dinero. De sus orígenes ya mejor ni se habla. Ahora resulta que estamos tontos los que vimos o concluimos otra cosa.

A quienes les tocaba hacer un planteamiento inteligente del asunto para llegar hasta las últimas consecuencias descubriendo el desnudo cuerpo del rey, de manera sospechosa contribuyeron con un alegato jurídico ñoño y surrealista a afianzar la generalizada creencia en la fatalidad de los hechos consumados: así es aquí y háganle como quieran.

Lo que no se ganó en los tribunales, no se ganará en la calle. En primer lugar, porque quedó demostrada la concurrencia de intereses partidistas y gubernamentales que acallaron, distorsionaron, evadieron, mintieron, simularon, desaparecieron y sentenciaron. Aquí nadie se salva, todos quedaron manchados. A nivel institucional no hay nada qué hacer: ninguna denuncia va a prosperar, ninguna marcha o manifestación logrará cambiar ninguna resolución, y ya se vio que hasta la evidencia documental puede dejar de serlo en cualquier momento. Por ahí no es.

Pero tampoco nadie ganará ni en la calle ni en los tribunales porque a nadie le importa realmente esto. Con instituciones a modo de partidos y gobierno, las personas no entienden cuál pueda ser la relación entre manifestarse o denunciar, y mejorar su calidad de vida.

Ojalá me equivoque, pero lo que sigue no puede ser nada bueno. La gente se dio cuenta de todo. Por algunas semanas las apariencias se perdieron y la simulación se hizo evidente. Los jerarcas priístas se mantuvieron en vilo, maniobrando en silencio para no tener que devolver lo comprado. La gente entendió y calló. En parte por complicidad, en parte por conveniencia.

Pero el nuevo gobierno, que dejó entrever el torbellino de corrupción que lo arrasa todo en la estratósfera, cómo va hacer para explicar a la gente que las reformas legislativas que tenemos pendientes en México desde hace 20 años -las mismas que se aplicaron y catapultaron económicamente a China y a la India desde entonces- van a ser aprobadas y aplicadas de manera indolora a una población empobrecida.

Cómo van a hacer para explicarnos que la educación en México va seguir siendo rehén de un sindicato manejado por una señora corrupta, riquísima e ignorante, y que por otros seis años vamos a seguir teniendo los últimos lugares mundiales en la materia.

Cómo le harán para controlar el narcotráfico, cuando los ex-gobernadores de los estados priístas son indiciados y perseguidos por narcotraficantes. O cuando la principal fuente de financiamiento para su campaña lo fue algún cartel del narco.

Cómo van a aplicar el iva generalizado, o a proponer cualquier nuevo impuesto; cómo van a recaudar, cómo van a aumentar la base de contribuyentes cuándo todos fuimos testigos de cómo se maneja y a dónde va a parar nuestro dinero.

Qué clase de personas se van a inscribir en lo sucesivo para competir por los puestos públicos; qué diputados, senadores y presidentes municipales vamos a tener en las siguientes elecciones, si los recién llegados no reponden a los intereses de sus comunidades, ni piensan solucionar otro problema más que el suyo, el personal: ya llegué, cómo voy a recuperar lo que invertí.

Lo que viene, lo que sigue, es una descomposición de una sociedad que ya de por sí estaba descompuesta. Una ola de indolencia, de desobediencia y de corrupción. Un detrimento en nuestra calidad de vida. La vuelta al México de los setentas, una orgía sexenal de dinero y contratos que terminará por envilecer a algunos, empobrecer a muchos y a enriquecer a unos cuantos al final.

No tenemos remedio.