viernes, 26 de julio de 2013

¿RELIGIONES SERIAS?


Por supuesto no es lo mismo descabezar una gallina o untarse sangre de neonatos que comerse simbólicamente a una persona, pero esas diferencias rituales no hacen más "serio" el fondo de ninguna religión, que es el dominio de los hombres a través del pensamiento mágico. 

Las religiones son una forma de poder basada en el sostenimiento de la ignorancia, el sometimiento psicológico y la necesidad de congregarse o de ser aceptado que tiene el ser humano.

Existirán, acaso, religiones mejor organizadas y algunas serán más exitosas o poderosas que otras. Pero en su entramado todas tienen una historia negra tan grotesca como abusiva, que pretenden sea olvidada o ignorada. De eso, a hablar de religiones serias... 

Que habrá qué batallar siempre con ellas, sin duda. Qué nos queda, en tanto no se rebase el umbral de lo privado: me resisto a ver la ignorancia convertida en política pública, como en algunos lamentables ejemplos de gobiernos en México y en el mundo.

sábado, 6 de julio de 2013

PUENTES DE NUEVA YORK

Hace muchos años, de visita en Nueva York, nos hospedamos en Brooklyn en la casa de Nadia, una señora ruso-americana de plática muy divertida que rentaba cuartos a estudiantes, incluyendo a mi amigo Jorge Rodríguez Martínez, que cursaba una maestría en diseño industrial.

Cierto día caminamos horadando la Gran Manzana en todas direcciones. El regreso desde Manhattan hacia Brooklyn sobre el histórico puente lo hicimos hacia la medianoche. Mi hermano Eduardo, al contemplar la dimensión de la tarea que íbamos a acometer, con el agravante del frío glacial de diciembre, le preguntó a nuestro guía si no cenaríamos algo antes. El incansable Jorge se limitó a señalarnos un punto luminoso al otro lado del East River: "ahí hay un Dunkin Donuts".

Fue una perfecta estafa, porque nunca encontramos el dichoso negocio ni cenamos, pero de todas maneras nos divertimos muchísimo.

Este junio, fiel a mi política de regresar una y otra vez a los lugares que he recorrido -con la secreta intención de volverlo a hacer y quizás así vivir para siempre-, decidí cruzar a pie el puente de Brooklyn, ahora a pleno día, saboreando su arquitectura y leyendo cuanta placa conmemorativa se encuentra adosada a él.

Memorizando cada ladrillo, cada cable y cada viga; leyendo los nombres de los ingenieros y patrocinadores del puente que nadie lee nunca, queriendo absorber para mí y para siempre una parte significativa de la historia mundial.

Llegué a Brooklyn y vagué un rato por el distrito Dumbo contemplando las pizzerías, los edificios viejos de ladrillo, las modernizaciones, las conservaciones  y embellecimientos que emprenden autoridades y ciudadanos inteligentes, cuidadosos con el entorno. Pasé junto a un antiguo carrusel totalmente restaurado, cobijado por una estructura de cristal y acero diseñada por el arquitecto Jean Nouvel, premiado con el Pritzker.

Regresé sobre el puente de Manhattan, extremadamente ruidoso por el paso continuo de los vagones del metro. Sin embargo dispone un lado para el tránsito peatonal y otro para el de bicicletas.  Lo pasé a pie. La próxima vez pienso hacerlo en bicicleta.


El puente de Brooklyn visto desde el puente de Manhattan.

Una vista del Brooklyn Bridge Park. 
A la mitad de la foto, junto al río,  se observa 
el cubo de cristal con el carrusel.

Bajando el puente de Manhattan hacia Canal Street.

Debajo de uno de los arcos del puente de Brooklyn.