sábado, 13 de septiembre de 2008

¡ PERO A QUIÉN SE LE OCURRE...!

En Tlalnepantla, Estado de México, el gobierno municipal está a punto de realizar un grave atentado contra el patrimonio cultural y ecológico de los ciudadanos.

Han bardeado con láminas metálicas la mitad de la Plaza Cívica para construir en ese lugar un centro comercial con estacionamiento.

Lo grave es que dicha Alameda está sembrada con árboles, algunos con más de un siglo de existencia, que aparentemente serán derribados en secreto, no importa si todos o unos cuantos, para ceder el paso a la "modernidad".

Qué poco respeto tienen por la historia nuestros gobernantes: no me puedo imaginar ninguna cantidad de dinero que compre la conciencia de ningún Cabildo para autorizar una monstruosidad así, habiendo en todo el centro de Tlalnepantla construcciones y vecindades ruinosas que bien podrían rescatarse para el mismo fin, como se hace en países civilizados.

Estos ignorantes piensan en términos meramente mercantiles: seguramente les pareció que en ese sitio había un gran espacio desaprovechado, y hacen a un lado cualquier consideración de tipo histórico, estético o de esparcimiento para la comunidad.

Si por sus obras los conoceréis, en Tlalnepantla actualmente nos gobiernan cavernícolas.