lunes, 30 de marzo de 2009

JAIME SABINES, ANIVERSARIO LUCTUOSO

INTERVENCIÓN DE ROBERTO MENDOZA AYALA
CASA JAIME SABINES, CIUDAD DE MÉXICO MARTES 24 DE MARZO DE 2009

Existe una sola razón para la poesía, que los que escribimos pretendemos secreta, y que consiste en lanzarnos con todo y chivas hacia el futuro. Llámese afán de inmortalidad o simple curiosidad por anticiparnos al qué dirán de nosotros en nuestro sepelio.

Paradójicamente, quienes estamos aquí reunidos con motivo de la muerte de Jaime Sabines, lo hacemos en ambiente festivo. Se lamenta, sí, la ausencia de su figura poderosa en nuestras letras. Sin embargo, se festeja el cúmulo de palabras e inteligencia fulgurante que nos legó y que sólo se extinguirá, acaso, el día de nuestro fin como especie sobre la Tierra.

La poesía de Sabines es supernova cuya luz viaja, traspasa, y se refleja. Poesía relámpago: grieta que se abre inesperada en la pared del mundo. La luz que hoy vemos, intensa y prodigiosa, llega hasta nosotros desde el pasado y seguirá brillando mucho tiempo, trascendiendo el nacimiento y la muerte del ciudadano Jaime Sabines, así como también la muerte de cada uno de los aquí presentes. Y todavía después de eso, poesía quedará para testimonio de la humana existencia.

Para conmemorar apropiadamente a Jaime Sabines en estos aniversarios, deberíamos medir su tiempo en años luz.

Me despido leyendo un poema suyo:

ME DUELES

Me dueles.
Mansamente, insoportablemente, me dueles.
Toma mi cabeza, córtame el cuello.
Nada queda de mí después de este amor.
Entre los escombros de mi alma búscame,
escúchame.
En algún sitio mi voz, sobrevive, llama,
pide tu asombro,
tu iluminado silencio.
Atravesando muros, atmósferas, edades,
tu rostro (tu rostro que parece que fuera cierto)
viene desde la muerte, desde antes
del primer día que despertara al mundo.
¡Qué claridad tu rostro, qué ternura
de luz ensimismada,
qué dibujos de miel sobre hojas de agua!
Amo tus ojos, amo, amo tus ojos.
Soy como el hijo de tus ojos,
como una gota de tus ojos soy.
Levántame. De entre tus pies levántame, recógeme,
del suelo, de la sombra que pisas,
del rincón de tu cuarto que nunca ves en sueños.
Levántame. Porque he caído de tus manos
y quiero vivir, vivir, vivir.

jueves, 5 de marzo de 2009

¿REHABILITACIÓN?

Lo he sugerido en otras ocasiones y lo reitero: la única manera segura y eficaz para aplicar la pena de prisión consiste en el aislamiento individual y absoluto de los reclusos.

Hechos vergonzosos como los sucedidos ayer en la cárcel de Ciudad Juárez, y que cobraron la vida de 20 presos, sería imposible que ocurrieran si se eliminara la convivencia entre ellos.

Vale ya la pena que se considere si como sociedad estamos haciendo lo correcto al fomentar y pagar con nuestros impuestos una supuesta rehabilitación de los delincuentes, que en los hechos jamás se da.

Hago un llamado a nuestros diputados para proponer una iniciativa que transforme de raíz los reclusorios y el sistema carcelario, que tenga como base la no convivencia entre los detenidos, para preservar a toda costa la integridad física de éstos, y para hacer nula toda posibilidad de reciclaje criminal.