viernes, 28 de noviembre de 2008

GUILLERMO MAC LEAN ESCULTOR

Al fondo del fuego
un torero levanta las manos:
Bienvenido a México, manito.

Deslumbran a Guillermo chaquetilla y alamares
en ígnea y fugaz premonición.

En su juventud un Río de Plata, hoy
Mac Lean lleva acero hasta en la médula.

La mirada se le tiñe beaujolais nouveau
ante la sola mención de la fragua.

Piensa en seiscientas figuras,
en alumbrarles un alma
que no ve la hora de poner al rojo.


Roberto Mendoza Ayala